La baja de tasas en Estados Unidos impulsa al Gobierno argentino en un momento clave

La baja de tasas en Estados Unidos impulsa al Gobierno argentino en un momento clave

El gobierno argentino recibió una señal alentadora desde Washington. La Reserva Federal de los Estados Unidos decidió aplicar un nuevo recorte de 0,25 puntos porcentuales en la tasa de interés, que ahora se ubica en el 4% anual. La medida llega en un momento clave para la Casa Rosada, apenas tres días después del triunfo del oficialismo en las elecciones legislativas, y se traduce en una mejora inmediata en el humor de los mercados.

La noticia fue celebrada en el Ministerio de Economía y en el Banco Central, ya que una política monetaria más flexible en Estados Unidos tiende a aumentar el apetito por el riesgo entre los inversores globales. Y ese cambio de ánimo se reflejó rápidamente en los precios de los bonos argentinos, que en las últimas jornadas registraron subas sostenidas tanto en el mercado local como en Wall Street.

Bonos en alza y rendimiento en dólares por debajo del 10%

La consecuencia directa de la caída de tasas internacionales fue una fuerte compresión en los rendimientos de los bonos soberanos argentinos. Por primera vez desde su emisión en 2020, los títulos más cortos del país rinden menos del 10% anual en dólares, un nivel que los acerca a los parámetros de los países emergentes con mejor reputación crediticia.

Según datos de mercado, el riesgo país medido por JP Morgan se redujo hasta la zona de 600 puntos básicos, después de haber superado los 1.000 apenas unas semanas atrás. Esta baja representa un fuerte cambio de tendencia y refleja la confianza de los inversores en la posibilidad de que Argentina vuelva a financiarse en los mercados internacionales durante el próximo año.

Entre los factores que contribuyen a este escenario también se incluye el reciente acuerdo de swap de monedas con el Tesoro de Estados Unidos, que refuerza la capacidad de pago del país para 2026 y brinda respaldo frente a eventuales tensiones financieras.

Un escenario externo más favorable

La decisión de la Reserva Federal no sólo redujo la tasa de referencia de corto plazo. También provocó una caída en los rendimientos de los bonos del Tesoro estadounidense a diez años, que se ubicaron nuevamente cerca del 4% anual. Este movimiento reduce el costo de oportunidad de invertir en activos de mayor riesgo, como los títulos de deuda de mercados emergentes.

Para Argentina, esta combinación representa una suerte de viento de cola financiero, especialmente en un contexto en el que la política interna parece haber recuperado estabilidad tras las elecciones. El triunfo del oficialismo fue interpretado por los inversores como un mensaje de continuidad y previsibilidad, factores esenciales para mejorar la confianza.

Los analistas coinciden en que una política monetaria más laxa en Estados Unidos puede abrir una ventana de oportunidad para que el país comience a reconstruir su acceso al crédito internacional, uno de los objetivos centrales del gobierno en su acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI).

Las claves del nuevo escenario económico

Entre los elementos que configuran este panorama más optimista para la economía argentina se destacan:

  • Caída de las tasas globales, que impulsa el interés por activos de mayor riesgo.
  • Reducción del riesgo país, con el indicador acercándose a niveles de 600 puntos básicos.
  • Bonos argentinos en alza, con rendimientos por debajo del 10% anual.
  • Mayor confianza política tras la victoria del oficialismo en las legislativas.
  • Apoyo financiero internacional, a través del swap con el Tesoro de Estados Unidos.
  • Expectativas de una cosecha récord para 2026, que mejoraría el ingreso de divisas.

A esto se suma el compromiso del Banco Central de continuar con el proceso de acumulación de reservas. Según su vicepresidente, Vladimir Werning, el fortalecimiento de las reservas será una pieza clave en la estrategia económica del próximo año. El funcionario recordó que la capacidad de ahorro en divisas sigue siendo un punto débil y que la recuperación de dólares es esencial para estabilizar el sistema financiero.

Lo que viene: expectativas de más recortes y nuevos ingresos

Las proyecciones para 2026 indican que la Reserva Federal podría seguir bajando las tasas, acompañando la desaceleración de la inflación en Estados Unidos. De concretarse, ese movimiento consolidaría aún más la mejora de los activos argentinos y reforzaría el ingreso de capitales hacia la región.

Además, la próxima campaña agrícola, que según estimaciones de economistas como Ricardo Arriazu superará en unos 6.000 millones de dólares a la del año anterior, aportará un ingreso adicional de divisas que ayudará al Banco Central a recomponer su posición.

El gobierno apuesta a que esta combinación de mejores precios internacionales, mayor confianza política y condiciones financieras más benignas permita cerrar el año con una economía más equilibrada. Si el escenario internacional acompaña, el 2026 podría convertirse en el punto de inflexión para que la Argentina retome el acceso a los mercados internacionales de crédito.

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